OPINIÓN | Los regionalistas a prueba
La situación política en el país producto del “Caso Convenios”, ha producido una sobrerreacción del Gobierno y de los Parlamentarios en general, que lamentablemente amenazan el proceso de regionalización surgiendo la evidencia del centralismo vigente y un ánimo evidente en contra de la figura de los Gobernadores. Esta semana en la sesión ordinaria N°453 de nuestro Consejo Regional de Los Ríos resolveríamos el financiamiento para una serie de proyectos regionales, entre ellos un nuevo plan para la reducción de las listas de espera de patologías de mayor prevalencia en salud, como son prótesis de cadera, de rodilla, la resolución de cataratas y varices, entre otras, además de iniciativas levantadas por las propias organizaciones sociales de nuestra región en todas las áreas de la vida en comunidad.
Lamentablemente, todos estos proyectos se cayeron con la implementación de la Circular N°20 del Ministerio de Hacienda, que indica nuevos requisitos para establecer convenios en transferencias corrientes y de capital con organizaciones privadas, es decir, la facultad de autonomía presupuestaria que se había entregado a los Gobiernos Regionales de Chile, hoy se restringe.
Somos conscientes que esta circular es un efecto a los graves hechos de corrupción que se han detectado en el país y que han revelado un déficit en los mecanismos de control presupuestario en diversas reparticiones públicas. Sin embargo, consideramos que es una sobrerreacción del centralismo, una medida muy restrictiva, que no ha evaluado los reales impactos que podría causar en la relación de los Gobiernos Regionales con los territorios, dejando sin financiamiento políticas públicas regionales e iniciativas de alto impacto ciudadano.
Frente a esta medida, como Asociación de Gobernadores esta semana nos reunimos con el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, así como también con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión de la nueva Ley “Regiones más Fuertes”, a objeto de plantear estas mismas preocupaciones. Allí reiteramos la necesidad de fortalecer los mecanismos de control, transparencia y fiscalización en los Gobiernos Regionales, pero también planteamos los efectos que estas nuevas exigencias podrían generar en nuestros territorios, principalmente en el proceso de descentralización.
Estas nuevas exigencias establecen que todo debe ser concursable, es decir, no podríamos atender la demanda ciudadana que se presenta durante el año, en actividades o eventos de carácter especial, como por ejemplo, de eventos deportivos, culturales, sociales, presentados por instituciones de adulto mayor, de discapacitados y organizaciones sociales, de deportistas y artistas regionales. Estas nuevas medidas también exigen garantías de un 5% del total del convenio suscrito, en iniciativas superiores a 500 UTM ($31 Millones) a instituciones privadas que muchas veces se dedican al voluntariado, como son por ejemplo, los Bomberos de Chile, entidades que no cuentan con una espalda financiera para poder garantizar esa cantidad de recursos como base.
Estos momentos difíciles para las regiones, sin duda también son una oportunidad para mejorar nuestro accionar. Valoramos mucho que la Región de Los Lagos haya tomado como ejemplo lo que estamos haciendo en la Región de Los Ríos, que haya tomado como modelo nuestra práctica de rechazar la discrecionalidad en la asignación de los recursos, democratizando todas las decisiones junto al Consejo Regional en todas las iniciativas independiente de su valor. Destacamos que otras regiones estén implementando medidas como las nuestras, en sus unidades de control y en el fortalecimiento de la pre inversión. Creemos que esa es la forma correcta de gobernar, abriendo espacios, entregando poder y estableciendo miradas comunes a largo plazo.
Esperamos que estas medidas se flexibilicen. De todas maneras, nuestros equipos ya se encuentran evaluando nuevas formas de atender las iniciativas que han quedado pendientes porque tenemos un compromiso con nuestra gente, un compromiso con los territorios y con esta nueva forma de hacer las cosas. ¡Pese a todos estos frenazos, nuestra convicción regionalista sigue intacta!