Los compromisos climáticos de una veintena de multinacionales son engañosos según estudio
Los compromisos para 2030 no llegan ni a la mitad de lo necesario para limitar el calentamiento global a menos de 1,5 grados respeto a la era preindustrial.
Las empresas compiten entre sí para anunciar la descarbonización de sus actividades, pero ¿son siempre realistas las promesas? Los grupos de reflexión NewClimate Institute y Carbon Market Watch examinaron los compromisos de 24 multinacionales de distintos sectores. El informe publicado el 13 de febrero demuestra que las ambiciones presentadas carecen de credibilidad y transparencia globales.
En total, las estrategias de 15 de las 24 multinacionales estudiadas tienen un grado de integridad que se considera «débil» o «muy débil». Entre los que obtienen peores resultados se encuentran Samsung, el gigante cárnico brasileño JBS y American Airlines, que sólo tiene como objetivo la neutralidad de carbono para 2050 basándose en los llamados combustibles «sostenibles», muy inciertos por el momento.
Los supermercados Carrefour también suspenden. La empresa francesa excluiría a más del 80% de sus tiendas de sus objetivos climáticos. Contactada por RFI, Carrefour impugna el informe y señala los resultados de otra organización que publica datos de impacto de grandes empresas, el Carbon Disclosure Project. «Estamos calificados con una A por el CDP» en materia de cambio climático, afirma Karine Kraus, directora ejecutiva de compromiso de Carrefour.
Promesas insuficientes
En términos generales, las quejas del NewClimate Institute y Carbon Market Watch contra estas multinacionales se refieren a varios elementos de la política medioambiental de las empresas. Para 2030, sus promesas siguen siendo insuficientes. En conjunto, se comprometen a reducir sus emisiones un 15%, o incluso un 21% según una interpretación optimista. Según un cálculo de los autores del informe, tendrían que reducirse un 43% para estar en línea con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5°C, la meta más ambiciosa del Acuerdo de París.
A largo plazo, todas las empresas encuestadas aspiran a ser «neutras en carbono» o «cero emisiones netas». Esto implicaría una reducción del 90 o 95% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la mayoría de los sectores. Hasta ahora, sin embargo, las reducciones combinadas son sólo del 36%.
El informe también lamenta el amplio uso de la «compensación», que consiste en financiar la plantación de árboles, por ejemplo, para absorber el CO2 emitido. 23 de las 24 empresas estudiadas utilizan este mecanismo para alcanzar sus objetivos climáticos. Sin embargo, estos mecanismos, poco verificados y que a menudo sustituyen a la reducción real de las emisiones, son muy criticados por los expertos de la ONU.
De todo el panel, sólo se considera que la estrategia climática de Maersk tiene una integridad «razonable». El gigante naviero danés está invirtiendo en combustibles alternativos y nuevos buques. Aun así, Maersk podría haberlo hecho mejor porque ninguna empresa alcanzó el nivel de integridad «alto».